La decisión

1


Había un programa de la época en el que la actividad más importante para los protagonistas era surfear; utilizaban un término para describir una experiencia exquisita en su ejercicio, algo así como el cuarto azul, esta consistía en “atrapar una ola”, es decir, poder deslizarse de manera paralela y no tanto perpendicular a la orilla, hasta terminar, la sensación descrita era la de estar en un cuarto azul, por que posterior a cada deslizamiento la ola cubre al surfista sin tocarlo formando una especie de túnel.

Este programa se pasó por primera vez cuando tenía catorce años y recién se había ido a vivir a la capital, mucho más de diez años después, casi quince, volvieron a transmitir esa serie por el servicio de televisión por cable, diariamente, de esta manera los cuarenta capítulos de un año era posible verlos en un mes, en un año se podía seguir la serie en sus diez años consecutivos que es el periodo de vida promedio de las series norteamericanas.

Los personajes le parecieron entonces tan elaborados y tan profundos, como construidos por una especie de genio en las ciencias del comportamiento ... se preguntaba si las demás personas tendrían esa mirada sobre la experiencia de los personajes y les enriquecía sus conocimientos sobre la vida y sobretodo sobre las relaciones entre las personas, porque años atrás no se había percatado de esto, entonces pudo ser que su sensibilidad hacia este tipo de cosas humanas fuera tan poca o hasta inexistente, y solo hasta ahora podía observar con nuevos ojos y nueva mirada estas experiencias.

Desde este punto de vista el escritor estaba bien ¿pero, y si el problema estaba en que el escritor solo podía escribir para personas con una determinada sensibilidad? ¿Cuántas personas se habrán perdido de tan maravillosas situaciones? No solo de la capacidad del escritor para crear personajes dependía que sus escritos tuvieran sentido sino de su capacidad para llevar al lector a descubrir las relaciones entre los hechos de sus vidas y el sentido de sus propias vidas ... así el escritor debería entonces tener claro no solo el sentido de su propia vida sino el sentido de las vidas de los personajes que construye como paso previo para elaborar las situaciones por las cuales los lectores accederían a este, como quien dice, la construcción de un personaje es solo la primera parte, la segunda es verdaderamente la más difícil.

Empezó entonces a interesarse no solo por los personajes, sino por sus vidas cotidianas y como las situaciones sociales, políticas y económicas configuraban estas. Y la estética de los ambientes en los cuales se movían, y sobre todo por la estética manera en que estos ambientes eran descritos por sus observadores / escritores. Ese breve espacio entre el dejar de ser estudiante para convertirse en recién egresada empezó a ir y venir entre las series norteamericanas del momento, seguidas con detenimiento, Ally Mc Beal, sala de emergencias ... hasta las mas tontas parecían tener su lógica interna y su propósito; las excéntricas y maravillosas novelas y películas de los escritores de su país, Azúcar, Café, Betty la fea, Pedro el escamoso, Pecados Capitales ... los clásicos y bets sellers mundiales de la literatura francesa, rusa, latinoamericana, Maupassant, Chejov, Pasternak, Márquez, Borges, Llosa, Allende, Paz, Benedetti, Neruda, Carranza ... y los diferentes estilos narrativos y nuevas propuestas.

Tuvo la sensación de vacío de cuando algo falta ... ¿estilos? ... ¡voces y miradas! Aun no consideradas en este contexto postmoderno, globalizante ¿o globalizado ya? y neoliberal. Muchos autores habían escrito sobre las minorías, sobre los que no tenían voz o lugar para sus voces en este mundo, los negros, los indígenas, los judíos, las mujeres, los pobres, los homosexuales, los estigmatizados, los excluidos ... pero ¿habría alguien escrito sobre lo difícil de ser blanco cuando no se tienen prejuicios raciales en un mundo lleno de ellos? Parecía que tal como iban las cosas en el mundo, un grupo social construía identidad y se definía por oposición a los demás grupos sociales, por que, al no ser negro, ni rechazar los negros parecía que se dejase de ser blanco y así sucesivamente ¿ o había alguien escrito sobre lo difícil que es pertenecer a la clase media, ni a la baja, ni a la alta ... se imaginaba que igual debía ser para los demás que también se encuentran en la interfase, los mestizos, bisexuales y hasta las mujeres y los hombres de hoy con sus roles de genero desdibujados ... ¿Como era la lucha de los de la interfase?

Pues bien, empezó a organizar esta mirada, esta voz, esta lucha, este proceso de los de la interfase y muy probablemente parte del de su generacion, generaciones con nuevas propuestas de vida, psicólogos, psicólogas, médicos, médicas, enfermeros, enfermeras, artistas ... no eran personajes de la realeza pero tampoco eran plebeyos ... siendo valorados en la pirámide jerárquica de la estructura social ... eran obreros ... poseían economía de subsistencia, aun los cirujanos plásticos ... y seguían siendo oprimidos por gobiernos tiránicos ... ... y las políticas de lo O multilaterales ... como la ley 100 dejo a profesionales tan “valorados” a merced de los profesionales de menor perfil que ahora manejaban el dinero.

2

Estaba leyendo sobre su cama aquel libro que en mucho la remitía a su historia y se preguntaba si sus nombres eran reales o ficticios, si esta historia ocurriría de verdad, las mejores historias son las que le de verdad le han pasado a alguien, y son bellamente contadas en lo que fue y lo que pudo ser o podría ser ... por que mejores son las que no solo le han pasado a alguien sino que le podrían pasar ... en todo caso las que le podrían pasar a alguien son una proyección del mundo imaginario de personajes reales, es decir, de alguna manera son posibles realidades.

Una historia bellamente contada era aquella que ...

Leía varios pasajes que 16 y hasta 18 o 20 años atrás no consideró ni contempló en la plenitud de su estética narrativa, eran pasajes que aparecían subrayados como si lo esencial que estaba en ellos hubiera sido evidente o como si se identificasen con una marca en el corazón, pre establecida antes de todas las cosas; la novela comenzaba con la muerte de la madre del protagonista cuando este apenas era un niño quien parte de viaje con su tío sacerdote católico en la Rusia de 1900, la de la revolución, tres cosas atrajeron su atención y adquirieron una nueva mirada; la primera hacía referencia a la manera exquisita que usan los hombres (y mujeres) de conocimiento para evangelizar, es decir, para presentar al Cristo vivo a hombres y mujeres brillantes pero que no aceptan a Dios, presentando las cosas sencillas de la vida pero con gran profundidad en las conversaciones en las que se discurre sobre lo humano y lo divino, el padre decía:

“solamente los solitarios buscan la verdad y rompen con quien no la ame lo bastante ... ¿Cuáles son en el mundo las cosas que merecen fidelidad? Bien pocas. Yo creo que hay que ser fieles a la inmortalidad, ese otro nombre de la vida más rico de sentido. ¡Ser fieles a la inmortalidad, fieles a Cristo!” dirigiéndose a un hombre brillante ... profesor y autor de obras de divulgación quien le ayudaba con la revisión de uno de sus libros sobre cuestiones agrarias.

Personas así la inspiraban ... tan brillantes ... pero sobre todo tan llenas de Dios ... su vida era Cristocéntrica pero no por ello dejaban de pensar ... de usar el razonamiento, sus propósitos en la vida y sus orientaciones ideológicas políticas no reñían con sus orientaciones ideológicas religiosas ... tanto conocimiento y coherencia solo podrían ser inspirados por el Espíritu Santo más allá de una vida fanatizada. Le alegraba que hubieran personas así, tan lejanas en el espacio y en el tiempo pero que eran la confirmación de que Dios actuaba en todos los tiempos “Era el Dios de la historia” ...

La segunda cosa que atrajo su atención fue la manera como el protagonista de la historia, un niño huérfano enfrentaba la perdida de su madre cuando había sido lo suficientemente buena; si bien tenía la influencia de su tío quien seguramente le era cercano y ante la ausencia de su padre biológico, asumiría en parte su orientación moral y le enseñaría también a orar, su oración cuando enfrentaba la soledad y la tristeza no parecía ni una oración de memoria enseñada por su tío, ni una oración propia de un niño de su edad, más bien parecía una oración de las que salen desde el fondo del corazón cuando se pasa por los peores momentos de la vida en los que nada parece ya haber dentro de sí, solo Dios, comienzo y fin de todas las cosas; así, describía la escena el autor.

El lugar era encantador. Cada minuto oíase en tres tonos el puro gorjeo de las oropéndolas, y con pausas de espera para que sus penetrantes notas, que parecían emitidas por un pífano, empapasen enteramente la atmósfera. El perfume de las flores, persistente y suspenso en el aire, lo apegaba el bochorno sobre los arriates. ¡Cómo le recordaba todo esto a Antibes y Bordighera! ... miraba a su alrededor. Como una alucinación del oído, parecía alentar sobre los prados la sombra de la voz materna, que el creía reconocer en los melodiosos trinos de los pájaros y en el zumbido de las abejas. Estremecíase: a veces le parecía que su madre lo llamaba y le hacía señas para que la siguiera.

Llegó hasta el barranco y, desde el bosque ralo y luminoso que se eleva sobre la colina, comenzó a descender hacía el pequeño alisar que cubría el fondo. Reinaba allí una oscuridad húmeda: ramas caídas, esqueletos de animales,, algunas flores; los tallos articulados de la cola de caballo parecían cetros y masas con decoraciones egipcias, como en las ilustraciones de su Historia Sagrada.

Sentíase cada vez más triste y tenía deseos de llorar. Por último, cayó de rodillas y prorrumpió en sollozos.

- Ángel de Dios, santo custodio mío –imploró- , confirma mi entendimiento en el camino recto y dile a mamá que estoy bien aquí y que no se preocupe. Señor, si hay una vida más allá de la muerte, lleva a mamá al cielo, donde brillan como astros las caras de los santos y los justos. Mamita era tan buena que no puede haber sido una pecadora. Sálvala, Señor, haz que no sufra. ¡Mamita! –llamó desesperación, como queriendo arrancarla del cielo adonde hacía poco que había subido, nueva santa, y de pronto le faltaron las fuerzas, cayó de bruces y perdió el sentido.

No solo era una oración guiada por el Espíritu de Dios, era una oración que terminó con un descanso en el mismo Espíritu, fenómeno que la ELLA la escritora solo conoció y experimentó muchos años después. Se preguntó como era que esto pasaba con tantos kilómetros y años de diferencia y en espacios socio-políticos-culturales tan distantes, además se preguntaba si el autor conocería de Dios y narró tan bellamente los acontecimientos o si simplemente los describió tal como pasaron o le fueron a su vez narrados, por que de una manera o de otra a la luz del Espíritu de Dios solo había una interpretación: “El Espíritu de Dios obrando en la historia de la humanidad”.

El libro estaba marcado con el nombre de su padre y su primera esposa, ahora le asaltaba una duda ¿Por qué compraron este libro y que llegó a significar para ellos? Cómo una historia que tiene sentido para dos personas es heredada a una tercera que nada tiene que ver con la difunta? O mejor ¿Qué lugar pasó a ocupar Ella en esta nueva historia? La de la relación con su madre. ¿Qué relación tendría con la muerta? ¿Qué pensaría su padre al ponerle un nombre signado por la historia de una mujer dulce, neurótica quizás si, pero también todo lo contrario, reaccionaria que fantaseaba con la pareja de su madre y que tiene una vida tan sufrida con un final tan triste?

Pues ELLA leía el libro por segunda vez en su vida y no paraba de sorprenderse al ver que los mismos párrafos que subrayó 15 años o más atrás eran los mismos que le impactaban ahora y los que subrayó su padre también, se veían en ellos unas vidas profundas ... centradas en Cristo ... signadas por El sobre todo en el sufrimiento psíquico.

3

Su papá llegaba a la casa y mientras leía, ELLA no dejaba de identificarse con la protagonista por ese breve instante. ¿Qué sufrimiento? El de las proyecciones de su padre, ahora entendía por que mientras vivió donde la abuela detestaba tanto esa actitud de ella, cuando decía - desde el patio - por que es que dejan la lavadora conectada o la ropa en remojo. Quería que Ela o su mamá escucharan pero nunca se dirigía directamente a ellas y usaba un volumen bajo pero un tono muy agresivo, detestaba que dijera – “dejan”- cuando en la casa vivían solo tres personas y cuando decía “dejan”, el timbre, el tono y la intensidad dejaban claramente ver a quienes de las tres personas se refería ¿Por qué no podía referirse directamente a la o a las personas en cuestión? ¿Por qué tenía que usar esa manera que denotaba animo de incomodar, de hacer sentir mal a dos personas que ya sentían mal por el hecho de vivir en una casa que siendo su casa no era su casa?

Aunque entendía bien este mecanismo primario, no por esto dejaba de hacerle la vida difícil y hasta desgastante por esos días, Ahora entendía que su padre siempre había usado este mecanismo y que este era el origen de todo sufrimiento en su vida, casi 180 años después se percataba de ello, cuando en ese breve pero significativo instante, recordó lo que detestaba ella y su madre de la abuela y la relación que tenía con su sufrimiento presente, pasado y posiblemente futuro.

En sus clases de la universidad se hizo muchas preguntas por que se hacía un millón de preguntas por día pero dos, eran particularmente importantes, una no era propiamente suya pero por su profesión le tocaba apropiarse además como en una especie de meta apropiación de lo que alguna vez sugirió el cartero de Pablo Neruda, algo así como que lo que los escritores escriben no es de ellos sino de quienes lo necesitan, entonces se apropió de la pregunta de su docente de intervención psicoterapéutica que nunca resolvió ni en clase ni por fuera de esta, por que era de ese tipo de preguntas que se hacen a los pacientes o a los estudiantes pero que se necesita toda la vida o casi toda la vida y eso para responderse, también hasta ahora parecía empezar a resolver estas preguntas ¿Por qué en las diferentes culturas por remotas que estas sean los hijos o sus equivalentes no resuelven el impulso incestuoso? Y ¿Qué es lo que los padres resuelven o no deberían resolver cuando desean hijos? La proyección narcisista en sus hijos o la necesidad de utilizar a alguien para aliviar los conflictos de su alma ... o sostener que sabía ella ... hasta allí iba ...

También, mientras leía pensaba en la riqueza del personaje del sacerdote, pensador y revolucionario, esta riqueza no había sido considerada en su total magnitud antes, ahora sentía el impulso de preguntarle a su padre que había entendido él de la personalidad de y los propósitos de este hombre, aparte de seguir a Cristo, sin embargo, se contuvo y se puso a pensar en la manera como compartirían su padre y su primera esposa la lectura del libro, pero no le alcanzó el pensamiento, solo se limitó a decirse así misma que las preguntas que se hacía o las cosas que veía en los personajes y situaciones difícilmente las hubiera visto aquella mujer.

No más conversaciones agotadas, no más, papá ya tenía una opinión sobre su hija, era brillante sí, pero últimamente pensaba – ¡ Tan brillante pero la felicidad no le alcanza! De alguna manera esto era cierto, era alguien que siempre quería más, mas producción, más creatividad ... más perfeccion, se exigía a ella y a quienes le rodeaban, mas introspección, mas y mas esto daba la impresión de insatisfacción con lo que siempre obtenía ... pero, verdaderamente estaba en un momento de la vida donde se llega a pensar en Dios como el más bello reduccionismo, la felicidad estaba en El, podían haber las dificultades más grandes ... las noches más oscuras, de oscuridad sin bordes que mientras tuviera comunicación y una relación estrecha con El, nada podría quitarle las ganas de vivir nunca más, realmente su felicidad no la constituía lo que podía obtener materialmente, intelectualmente o afectivamente como lo que significaba esto en el contexto de la relación con Dios, por eso si obtenía o no ya no era un problema o una causa de frustración, por que era una añadidura, lo principal era lo esencial, y como según San Pablo la voluntad era lo bueno, lo perfecto ... y sobre todo lo agradable, confiaba enormemente en los planes que Dios tenía para ella, además, un regalo precioso que su padre le recordaba cada que podía, se relacionaba con este principio en la vida.

Su padre alguna vez tuvo un sueño de esos que alimentan el ego narciso, ingresó como técnico discreto en su primer trabajo después de graduarse del bachillerato y empezó a gestar en su corazón el deseo de ascender, estudiando con sacrificio esperaba irse y volver luego como un profesional, cuando fue el tiempo de volver también en su vida habían pasado cosas como vínculos con la izquierda y en consecuencia con sindicatos y organizaciones similares, lo cual determina si eres de aquí o de allá ... un profesional así no convenía en una empresa ... en una industria ... las puertas de la empresa privada se cerraban ... si tal como ocurre ahora cuando se estigmatiza acieros pensadores, historiadores de corazon y defensores ¿no? se sabe a que se refiere con ... también se cerraron las puertas de los sueños ... de la vida ... años después, muchos años después sus empleados viven situaciones económicas y sociales paupérrimas que apenas les permiten eso ... vivir. Solo después de quizás 30 años supo el sentido de esta condición, de este sueño frustrado, era la voluntad de Dios actuando a su favor aunque no comprendiera, sin embargo tenía claro que había que orar como que las cosas dependían de Dios, pero actuar como que dependían de sí mism@... o “A Dios rogando pero con el mazo dando”.

Criticaba la actitud de algunos cristianos de usar a Dios como un sofisma de distracción, siempre estaban esperando que El actuara pero no hacían nada, no planificaban, no pensaban, por ellos Arjona había escrito prohibido pensar que ya todo está escrito y por ellos Marx decía que la religión era el opio de los pueblos. Todo estaba escrito si pero no por ello tenía sentido, el sentido lo construyen los seres humanos o lo descubren o redescubren si se quiere en la experiencia de sus propias vidas, en su cotidianidad y en sus momentos históricos, sociales y políticos, como decía un amigo suyo la palabra agua no quita la sed ... Ella creía en un ser humano autodeterminado y responsable de su desarrollo siendo creyente.

Ella había decido organizar sus escritos ... darles coherencia ... sentido ... propósito.

4


La fuerza de los hilos invisibles y signados que tejen la historia

A medida que avanzaba en la lectura del libro, casi se preguntaba con horror ¿podría influir el nombre “de pila” en el desarrollo de la historia de su vida y sus relaciones? Llegar a aceptar una respuesta afirmativa le parecía algo propio del pensamiento mágico de los niños de dos o tres o cuatro o hasta más años.

Hacía algún tiempo había realizado un seminario – taller donde habían tratado cuestiones como la identidad que se adquiere con el nombre, se planteaba que el nombre de alguna manera otorgaba la esencia a la persona, y como eran una serie de seminarios, entre seminarios los asistentes realizaban investigaciones sobre el significado de sus nombres; su nombre no tenía raíz o relación muy definida en las culturas de los sistemas de creencias o tradición judeo- cristiana, pero encontró que significaba diosa del hogar y signaba a la persona que lo portara como protectora de la familia.

Al principio le encontró relación con lo que hasta ahora había sido su función en la estructura familiar y hasta sintió cierta satisfacción que después se desvanecería. Sobre todo su padre y sus hermanos le decían siempre que ella era quien mantenía unida la familia o que era la alegría de la casa y demás funciones similares, funciones que a veces sentía como una verdadera carga por que se preguntaba como era posible que siempre necesitaran de una medidora en los conflictos o una facilitadora en sus comunicaciones ¿Por qué no podían asumir cada uno sus sentimientos y pensamientos y manifestarlos directamente? Claro más adelante en su propio proceso de análisis haría conciencia de lo que sostenía en la familia y afirmaría con mayor autoridad que su familia si era una familia disfuncional, para luego retractarse y simplemente ver que era como las otras.

Empezaron a sobrevolar imágenes y asociaciones en su cabeza ... la historia comenzaba con la muerte de la madre del protagonista, volvía a decirse ... cuando este todavía era un niño ... el protagonista representaba el sujeto hermano y como médico, la presencia del fantasma del hermano médico, era sensible e inteligente, rasgos con que alguna vez investiría a sus figuras masculinas y por los cuales les atribuiría influencia en su vida. La existencia de numerosos personajes que bien podrían condensarse en algunos personajes de su propia historia; el sacerdote cristocéntrico, pensador y revolucionario, representaba el vinculo que le permitía construir una identidad cargada de profundidad en la manera de significar la vida al protagonista quien después ejercería una influencia positiva en la protagonista, personaje ideal que al final de sus días se traicionaría en su orientación ideológica política como si hubiera sido producto de la chochera de la vejez o la demencia senil, convirtiéndose en un personaje real.